Чи-Ли: Chi-Li, el grupo ruso “Chile”.
El descubrimiento
Una tarde en la habitación del hotel, tras regresar
de pasear por la ciudad de San Petersburgo, prendí el televisor y con el
control remoto recorrí las diferentes señales que se transmitían. Finalmente sintonicé
un canal de música: Russian Music Box,
“Caja de música rusa”.
Mientras recargaba las baterías de las cámaras y
preparaba la ropa que vestiría el día siguiente, escuchaba las canciones sin
prestarle atención a los videoclips.
El ritmo de una en particular, además de la
presencia de una atractiva y esbelta pelirroja, captaron mi atención.
Cuando el vidéo —ésta es la pronunciación que se
le da en México a la palabra, y no vídeo, como en España— estaba por terminar, me
senté en la cama para disfrutarlo con detenimiento, así como para tratar de
anotar el grupo o el nombre de la “rola” —como se le denomina coloquialmente en
mi país a las canciones— que se ofrecían al final. (Dije tratar porque los
títulos estaban en cirílico, y si bien ya me había familiarizado un poco,
debido a que en Moscú tuve prácticamente que descifrar los nombres de las
estaciones del metro, aún no dominaba el alfabeto.) Así, escribí en la parte
final de mi diario de viaje lo que alcancé a ver: “Чи-Ли.”
Tiempo después, ya en casa, investigué en la red y
me enteré de que aquella canción se intitulaba Любовь это яд, “El amor es
veneno”, y Chi-Li, “Chile”, el grupo
que la interpretaba.
El encuentro
El grupo nació en el año de 2005 aunque Irina, la vocalista,
señala que la fecha oficial es el 18 de septiembre de 2006, día en que
presentaron su primer álbum, “Crimen” —que también puede traducirse por “Delito”—, en el
centro nocturno “La oficina”, aunque ya habían tenido una presentación previa.
Antes de llamarse definitivamente “Chile”, el
proyecto tuvo otros nombres: Стереосны, “Stereosny”, Скрим, Scream: Grito y Рио, Rio.
El origen del nombre se relaciona con la cantante
y su infancia. Para no enfrentarla con la realidad, su madre inventó una historia
donde el padre de Irina —a quien no conoció y murió en Chelyabinsk— era un
guerrillero chileno. Así, ella se enorgullecía de que su padre fuera un
revolucionario. Esto le granjeó el sobrenombre de “chile”, entre sus conocidos.
Irina y Serguéi se conocieron casualmente mientras
éste ofrecía un concierto. Según la anécdota, ella no cantaba ni componía
cuando se acercó a tocar los pantalones de piel que tanta curiosidad le
causaron y que aquél estrenaba para la presentación. Después de esto, el líder
de la banda escuchó su voz y la invitó a participar como corista.
El grupo, originario de Kaliningrado, una ciudad
más cercana a Europa que a Rusia, hizo un primer intento de triunfar en Moscú,
pero no recibió la atención de las radiodifusoras ni de los sellos
discográficos, por lo que regresó a casa.
Recibieron una invitación para tocar en Polonia, y
ahí Serguéi decidió convertir a Irina en la voz principal, lo que propició su
éxito y los inspiró para acometer un segundo intento en la capital rusa, donde el productor Yaznur Garipov les grabó su primer
disco.
El sencillo inicial, Преступление, “Crimen”, fue
transmitido por la Radio rusa, Русское радио, y esto generó que las radios de
otros países donde se habla ruso —como Ucrania y Bielorrusia— también la
difundieran.
El caso de la agrupación es muy especial, debido a
que a pesar de no realizar presentaciones ni participar de los programas
televisivos, empezaron a ganar popularidad entre los radioescuchas.
En 2006 alcanzaron su mejor posición en las listas
rusas de popularidad con Лето, “Verano”.
Chi-Li ha colaborado en un par de
canciones con el actor, cantante, productor y guionista ucranio-ruso, Gosha
Kutsenko: Сказки, “Cuentos” (2008) y Я хочу побить посуду, “Quiero romper los
platos” (2011); y en otra con The Grimm
Brothers, “Los hermanos Grimm”: Ира, Ира, “Ira, ira”.
Su discografía comprende: Преступление, “Crimen”
(2006), Лето. Преступление, “Verano. Crimen”, (2007) (Bonus Album), Сделано в Чили, “Hecho en Chile” (2008), Время
петь!, “¡Es hora de cantar!” (2010).
Sus integrantes son Irina Sabiyaka (vocalista,
letrista y compositora), Sergei Karpov (productor, letrista, compositor y
arreglista), Mikhail Kalinin (guitarrista), Ivan Novikov (tecladista), Maxim
Komarov (baterista), Anton Pivtsov (bajista) y Svetlana Polyakova (bailarina).
Ninguno de sus miembros conoce Chile.
Su página oficial es http://www.chi-li.ru/ y su
cuenta de Facebook: http://www.facebook.com/Chili.offgroup.
Ambas en ruso.
El fenómeno
Irina
Irina Alexeieva Sabiyaka nació en 1982 en
Kirovogrado, Ucrania, pero se crió en la ciudad portuaria de Kaliningrado.
Mide un metro con setenta y cuatro centímetros y
luce una profusa cabellera roja —que si bien no es su color natural, es uno de
los elementos que la distinguen.
Además de practicar kickboxing, gusta de los gatos —así lo atestiguan, кошка “Gato”, y Созвездие
кошки, “La constelación del gato”—, coleccionar instrumentos musicales, y la
lectura de autores como Anne Rice, Stephen King, Dan Simmons y Dean Koontz.
Su tesitura de contralto (grave) es un registro
inusitado en la música pop. Esta particularidad fue explotada por los
promotores en los inicios del grupo, pues en su primer videoclip, correspondiente al tema Новый год в постели, “Año nuevo
en la cama”, no se precisaba —en tanto “aclarar” y no “necesitar” como se
emplea este verbo en Sudamérica— quién cantaba.
Se corrieron rumores tan diversos como ridículos que sugerían que la vocalista era un travesti que ocultaba su voz masculina con un disfraz de mujer o que simplemente simulaba cantar mientras una hombre cantaba tras el escenario.
En julio de 2007 Irina posó desnuda para la
edición rusa de la revista Playboy. Destaca
una fotografía en que aparece de frente y lleva el dedo índice de su mano
derecha a la boca, haciendo el ademán de silencio, con el que acallaba las
difamaciones que había recibido.
En el 2013 dio a luz a su primer hijo, Mateo.
Sus canciones
El prestigiado crítico musical,
Nikolái Fandeyev, escribió que “le había sorprendido mucho la banda debido a
que su repertorio era terrible”, si bien elogió a la cantante señalando que
disponía de “voz reconocible”, además de “una buena apariencia”.
Rechazo tajantemente su opinión.
Primero porque he escuchado gran parte de las canciones de Chi-Li, y me ha sorprendido sobremanera la riquísima variedad de
sonidos e influencias —y la inexplicable falta de elementos identificables
fácilmente que vinculen su manifestación con la Madre Rusia, salvo el idioma.
Y segundo porque una propuesta
que no es genuina jamás habría trascendido su propio medio para seducir y
fascinar a un melómano perteneciente a una tradición tan lejana como la
mexicana.
Desde mi punto de vista, Chi-Li ha asimilado las expresiones
musicales tradicionales de otras culturas, pero al mismo tiempo las ha
combinado con géneros actuales, reinventándolas hasta el punto de desconcertar
con la experimentación de sonidos e instrumentos, y su posterior inserción en
la melodía —como en Маки, “Amapolas”, donde se evocan las tradiciones uruguaya
y argentina, gracias a la participación incidental de instrumentos como el
piano y el acordeón; el ritmo conductor y los coros en Можно всё son indios; y ¡la
guitarra clásica enmarcando los tarareos en Омут, algo así como “Remolino”!—, siempre
con un estilo lúdico —esto merced al talento de Karpov— y cuyo ejemplo más claro
acaso sea Любовь это яд, “El amor es veneno”, la canción con la que los conocí.
En Старый лес, “Bosque antiguo”,
la introducción se presenta grandilocuente y de pronto hay una pausa, un cambio
de cadencia que rompe con la seriedad —este rompimiento es un rasgo que he
percibido frecuentemente en la música contemporánea rusa, que también dispone de
los más maravillosos puentes musicales que he escuchado.
De igual modo, Сердце, “Corazón”,
que se filmó en los Emiratos, bien podría ser el tema de fondo de un videojuego
—al menos así me pareció cuando lo descubría las primeras veces que lo
escuchaba.
Las baladas son parte
fundamental de su repertorio, tal como lo demuestran А может быть, “Quizá”, Обещаю,
“Lo prometo”, Странная любовь, “Amor extraño” y Она сама по себе, en las que se percibe la “influencia” de grupos como el
dueto sueco de los ochentas Roxette,
ya en los coros de Земля и небо, “La tierra y el cielo”, ya en el sintetizador
de la referida “Amor extraño”. (La paradoja estriba en que debido a las
condiciones de censura de la URSS, la música occidental no se comercializaba y
se conocía muy poco, de modo que era introducida subrepticiamente en el
territorio.)
Лето, “Verano”, Ромашковое поле,
“Campo de manzanilla”, Орэ-Орэ, “Ore, ore”, Океан, “Océano”, son temas que
disfruto por su vivacidad.
“Nubes”,
Облака —que fonéticamente suena “ablaká”—, es mi canción rusa favorita y
seguramente una de las diez que conozco.
Aunque
el video está muy lejos de la música —me atrevo a decir que es de los peores
que he visto— el acompañamiento del sintetizador y el bajo, combinados con la
batería, alcanzan su perfección del minuto con cuarenta a los dos minutos:
veinte segundos de éxtasis.
Sus videoclips
Nota:
El
problema que encuentro en ofrecer videos musicales es que el sonido pierde
prestancia en detrimento de la imagen. Estas canciones las conocí y aprendí a
hacerlas mías a partir del oído —escuchándolas una y otra vez en mi reproductor
portátil. Por tanto, quisiera recomendarles que antes de “verlas”, las
“escuchen”. Disfrútenlas.
Облака (Nubes)
Любовь это яд (El amor es veneno)
Сердце (Corazón)
Лето (Verano)
Маки (Amapolas)
Омут (Remolino)
Можно всё
Новый год в постели (Año nuevo en la cama)
Ромашковое поле (Campo de manzanilla)
Орэ-Орэ (Ore, ore)